Catarros mentales

 Sirva esto de preaviso, que no soy quien para hablar de salud mental.

 

Nos pasa con el cuerpo, porque no con la mente. Unos días en los que se te nubla el pensamiento, como si una capa de mocos lo cubriera todo, esos pensamientos intrusivos que martillean la moral con mensajes de todo menos alegres y si te paras a pensar y a centrarte en el momento no hay nada tan tremendo, si acaso, lo contrario. A ratos puedes tener ataques de tos, una tristeza intensa que te pide manta y peli, lo mismo que cuando el cuerpo batalla contra los virus. Y es posible que necesites dormir más o comer mejor. 

 

La única diferencia es que con un gripazo no se debe hacer deporte y con un catarro mental, lo recomiendo 100% como solución eficaz a la tristeza.

 

Hay que prevenir estos catarros, con un poco de mindfulness, un poco de ejercicio, un poco de hablar con tu gente, otro poco de abrazos y finalmente unas pinceladas de hacer cosas que te gusten. El otro día oí este dicho “Manos ocupadas, mente tranquila” (Busy hands, quiet mind)

 

¡Feliz 2023!